Josep Corcoy i Guinart procedía de una familia de carreteros, era originario de Olot y se instaló en Gerona. Fundó una empresa de transportes el año 1896, cuando ya estaba casado y tenía una hija de 4 años.


Con algunos carros que trajeron de Olot empezaron un pequeño negocio de transportes de grano, trastos, mercancías, muebles y, más adelante, todo lo que podía llegar a Gerona en tren.


Su hija mayor, Margarida, se puso a trabajar en la administración de la empresa el año 1908 cuando tenía 16 años. La empresa ya disponía de un encargado de almacén para las entradas y salidas de mercancías, un mozo de cuadra para los caballos, dos dependientes al despacho para las faenas de los trenes y facturación, y unos cuantos carreteros. Se hacían transportes a Barcelona con carros de seis caballos, i se tardaba una semana en ir y venir.


Al inicio de los años veinte, los locales y almacenes se trasladaron a la carretera de santa Eugenia, al lado de las estaciones de tren de Barcelona y de Olot.


El propietario quería dejar la empresa en herencia a su hijo Josep, pero este murió mientras hacía el servicio militar a Melilla, y la heredó Margarida Corcoy i Jofre. Desde que murió su padre el año 1933, fué la jefa de la empresa que ya dirigía desde hacía unos cuantos años. Para mantener el nombre de Corcoy, el nombre que pusieron a la empresa fué Transportes Corcoy, nombre comercial que se ha mantenido hasta la actualidad. 


Luego empezó la guerra civil, y el transporte se colectivizó. El marido de Margarida estaba enfermo y murió durante la guerra. Fueron tiempos difíciles y, después de esto, Margarida y su hija mayor Maria del Tura de Blas i Corcoy, que tenía veinte años, retomaron el negocio, con carros y caballos de parientes y conocidos. No faltó faena y en poco tiempo recuperaron los clientes, trabajadores y medios. Al poco tiempo, al año 1943, Maria del Tura se casó con Josep Riuró i Llapart, y juntos cogieron las riendas del negocio que crecía y se adaptaba a los nuevos tiempos.


A finales de los años cuarenta se cambiaron los carros y caballos por camiones y camionetas. Josep Riuró fué el primer chófer con carné de camión de la casa, y la mayoría de trabajadores consiguieron adaptarse al cambio social que esto implicó. Las cuadras de los caballos se cerraron i se necesitó ampliar el espacio para dejar los vehículos a cubierto. Fueron inversiones y cambios que se asumieron porqué el mercado así lo reclamaba.


Cuando murió la madre de Maria del Tura, ésta y su marido ya habían ampliado la empresa, y disponían de un centro de mensajería para todas las poblaciones de las comarcas gerundenses, y de una flota de camiones y furgonetas para dar servicio a empresas y comercios de nuestras comarcas.


Josep Riuró i de Blas, hijo mayor de Maria y futuro heredero de Can Corcoy, se incorporó a la empresa a mediados de los setenta, y participó de las decisiones y de la transición de los transportes tradicionales al transporte al detalle y urgente, más necesario para distancias cortas. Más personal, furgonetas y vehículos preparados para desplazamientos próximos, con un gran almacén paletizado en Mas Xirgu, da respuesta a las necesidades de los clientes de hoy. Una nueva generación ya se prepara para ponerse delante de la empresa familiar, generación que, como las cuatro que han dirigido hasta hoy Transports Corcoy, tendrá que dar respuestas a los nuevos retos y necesidades.